SOBRE MI - Yoga-conanna

El yoga es mi hogar, donde puedo conectar conmigo misma, desconectar del mundo exterior y simplemente estar.

Mi práctica de yoga se volvió una rutina constante cuando vivía en Ámsterdam, donde trabajaba como ejecutiva financiera. Durante ese tiempo, el yoga fue mi salvavidas. Me ayudaba a mantener la mente clara, manejar el estrés, ser más decidida y, sobre todo, ser feliz.

Para mí, el yoga es mucho más que una práctica física. Es una forma de ver y vivir la vida, de tratar a los demás y a uno mismo con compasión y respeto.

Las posturas o asanas nos ayudan a mirar hacia adentro, a conectar con nuestro ser más auténtico y elevado, a calmar la mente y a despegarnos del ego. Así, cuando el ego se manifiesta, tenemos las herramientas para manejarlo con serenidad.

El yoga es mi hogar, donde puedo conectar conmigo misma, desconectar del mundo exterior y simplemente estar.

Mi práctica de yoga se volvió una rutina constante cuando vivía en Ámsterdam, donde trabajaba como ejecutiva financiera. Durante ese tiempo, el yoga fue mi salvavidas. Me ayudaba a mantener la mente clara, manejar el estrés, ser más decidida y, sobre todo, ser feliz.

Para mí, el yoga es mucho más que una práctica física. Es una forma de ver y vivir la vida, de tratar a los demás y a uno mismo con compasión y respeto.

Las posturas o asanas nos ayudan a mirar hacia adentro, a conectar con nuestro ser más auténtico y elevado, a calmar la mente y a despegarnos del ego. Así, cuando el ego se manifiesta, tenemos las herramientas para manejarlo con serenidad.

El yoga me ha enseñado que la disciplina es la forma más pura de amor. Por eso, para mí, el yoga significa amor: amor hacia el universo, hacia los demás y, sobre todo hacia uno mismo.

Mi camino como profesora de yoga comenzó en Bali, una isla que transformó mi vida y siempre tendrá un lugar especial en mi corazón. Su energía mística me inspiró a sumergirme en el yoga, el Ayurveda y las artes de sanación. En 2023 completé allí mi formación de 200 horas en Hatha Vinyasa, y en 2025 regresé para realizar mi formación avanzada de 300 horas en Yoga & Ayurveda, profundizando en un enfoque más holístico.

Lo que empezó como una búsqueda personal pronto se convirtió en un propósito. El yoga me enseñó a encontrar presencia, fuerza y suavidad, y ahora acompaño a otras personas a descubrir esa misma conexión. Ya sea en Málaga, Sevilla o Bali, mis clases, eventos y retiros son espacios para moverte, respirar y reconectar contigo.

Me encanta combinar el flujo creativo con el descanso consciente: desde Vinyasa y Ayuryoga hasta baños de sonido y encuentros comunitarios. Cada práctica es una invitación a escuchar tu cuerpo y regresar a tu hogar interior.